Ángel Custodio. Encontré un pequeño librito sobre un viaje que en el siglo XV hizo por España y Portugal un noble polaco, llamado Nicolás de Popolievo (Nicolaus von Popplau). Había nacido en Breslau y pertenecía a una de las más importantes familias polacas germanizadas. Su padre, Gaspar, repartió su fortuna entre sus dos hijos varones cuando cayó gravemente enfermo en Breslau.
En principio solo pensé en darle un vistazo para hacerme una idea de cómo estaba nuestra península en aquellos tiempos, pero cuando descubrí que Popolievo había visitado nuestra provincia, mi interés fue mayor y esto es lo que descubrí: en aquella época los nobles viajaban con su pequeña corte y para impresionar a quienes visitaban, portaban todas las condecoraciones que poseían, lo que también hizo nuestro protagonista, aunque no es desdeñable el gran riesgo que corría.
Se adentró en nuestra provincia procedente de Portugal y leemos textualmente lo que dice: “ El viernes después de la fiesta de San Francisco ( 3 de octubre de 1464) emprendí mi viaje de Tavira en una lancha, y viré a una pequeña plaza de comercio llamada Lepe, en el reino de Castilla, y distante ocho millas; allí desembarqué por causa de un fuerte temporal, que por poco me hubiera echado a pique con todas mis condecoraciones”.
Después de explicar que se dirigía a Cádiz y Sanlucar de Barameda, sigue sobre su periplo onubense y continua: “Una parte de mi camino de Lepe, de que hablé, hice a caballo cinco millas hasta Sumbarleon (Gibraleón), de allí cinco leguas a la ciudad de Niebla, en que encontré a aduaneros malos, exigieron de mí el peaje, hasta por mis condecoraciones, Los despedí tan desdeñosamente, que con vergüenza se fueron. De Niebla a San Lucas (Sanlucar de Barrameda) hay ocho millas, y más distante, a unas cuatro millas de distancia, llegué a la capital, Sevilla, situada en las tierras de Luzia (Andalucía), donde se hallaban entonces los Reyes.”
El noble polaco no lo pasó muy bien con los aduaneros iliplenses y es que a todo el mundo y desde todos los tiempos, nos fastidia tener que pagar impuestos y que nos toquen nuestros bolsillos.