Rotundo éxito del II Certamen de Clases Prácticas en La Merced

Carlos Arroyo. El sábado y domingo se ha vuelto a abrir la plaza de toros de la Merced para el II Certamen de Escuela taurinas, a beneficio del Banco de Alimentos de Huelva. Y en este segundo año de realización del Certamen, se ha registrado una mayor afluencia de público, lo que redunda en una mayor contribución de alimentos para los más necesitados.

Muchos niños y jóvenes en las gradas, que en muchos casos era la primera vez que acudían a una plaza de toros, que tuvieron un primer contacto con la fiesta en un espectáculo mucho más amable, lo que supone que se proyecta el mundo taurino y se hace afición, inoculando ésta seguro en muchos de ellos que posteriormente albergarán los tendidos en tardes mayores. Y los novilleros también sintieron el calor de un público cariñoso y festivo, en una plaza de importancia en la que mostraron los primeros pasos en la profesión más difícil y más bonita.

La tarde del sábado, 9 de mayo, estuvo marcada por el juego de los erales de la ganadería de José Luis Cochicho, de condición mansa, lo que provocó que los alumnos de las diferentes escuelas tuvieran dificultades en su lidia, ya que salían los animales demasiado sueltos. A pesar de ello, hubo momentos de brillantez. El resultado de la tarde fue el siguiente:
– Sergio Nunes, de la Academia de Tauromaquia de Campo Pequeno de Lisboa, ovación, tras trasteo con buenos muletazos al natural, pero falló con la espada.
– Curro Jurado, de la Escuela de Tauromaquia de Camas, oreja, faena de buen toreo al natural.

– José Manuel Vera, de la Escuela de Tauromaquia de Sevilla Amate, oreja, novillo con menos clase, tras voltereta fuerte llegó el susto de la tarde, aunque no pasó a mayores.
– Diego Luque, de la Escuela de Tauromaquia de Algeciras, oreja, mucha disposición.
– Fernando Sánchez, de la Escuela Taurina Círculo Taurinode Córdoba, oreja, trasteo con entrega ante novillo muy manso.
– Ricardo Santiago, de la Escuela Taurina Cítar-Iván Fandiño, oreja, con buenos pasajes de toreo.

La tarde del domingo hubo mejor entrada en los tendidos, con dos novilleros locales Juan Ramón Jiménez y el rocianero Juan Cano, y el resultado artístico fue más lucido por el magnífico juego de los erales de José Luis Pereda, llegando al perdón de su vida del último eral de la tarde. Cinco de los novilleros salieron a hombros por la puerta grande de la Merced
– Juan Ramón Jiménez, de la Escuela Taurina de Sevilla, dos orejas, fundamenta su faena por el pitón derecho, ya que al natural el novillo tiene muchas complicaciones.

– Juan Manuel Aguilera, de la Escuela Taurina de Sevilla-Amate, dos orejas, tras la faena de más calidad del Certamen tanto en el embroque estético como en la profundidad de los muletazos pos ambos pitones.
– Juan Márquez, de la Escuela Taurina de La Algaba, oreja, novillo con menos acometividad, la espada le priva de un premio mayor.
– Salvador Padilla, de la Escuela Taurina de Sevilla, dos orejas, con buenas maneras el novillero con un novillo menos claro.

– Pablo Sobrino, de la Escuela Taurina de Sevilla, dos orejas, el novillo con más complicaciones las solventó a base de exposición. Gran estocada de efecto fulminante.
– Juan Cano, de la Escuela Taurina de Sevilla, dos orejas y rabo simbólicos tras indulto del novillo, magnífico novillo, el de Rociana se fue afianzando y acabó realizando una faena con buenos muletazos sobre todo en el toreo en redondo.

El novillo indultado, de nombre Viajero, con número 152 del hierro de José Luis Pereda.