Ángel Custodio Rebollo. En primer lugar explicaré que el “Caique”. Es un barco de pesca, de madera, con un máximo de veinte metros de eslora, que a partir del siglo XVIII, utilizaban los pescadores del Algarve. Era movido a vela (dos latinas) y con remos auxiliares, con el que se acercaban en sus singladuras pesqueras hasta la costa de Marruecos. También se empleaban los “Caiques” para el transporte de mercancías.
Con la primera invasión napoleónica, la Corte portuguesa buscó refugio en Brasil y fue en Olhâo, en el Algarve, donde en junio de 1808 triunfó la insurrección contra los intrusos. En la población creció el patriotismo de forma inusitada y quisieron hacer llegar al príncipe regente la buena nueva de la expulsión de los franceses, por lo que el 6 de junio de 1808, zarpó del puerto de Olhâo, el caique “Bom Sucesso”, con 17 tripulantes, pilotado por Manuel de Oliveira Nobre y por el contramaestre Manuel Martins Garrocho.
El destino final era Brasil, y lo consiguieron, pues a pesar de las elementares herramientas de navegación con que contaban y que carecían de mapas de aquellas costas, el 22 de septiembre arribaron a Rio de Janeiro, cumpliendo su propósito de entrevistarse con el príncipe regente Don Juan
Pasados unos días y después de repuestos del difícil viaje, la tripulación del “Bom Sucesso” emprendió regreso a Olhâo en su totalidad, adonde llegaron portando el documento firmado por Don Juan con la concesión del título para la ciudad de OlHâo, que a partir de entonces se llamó “Olhâo da Restauraçâo”.
El Caique “Bom Sucesso” tenía 18 metros de eslora, , 1,90 de puntal y un tonelaje de 26 Tn.