Redacción. Agentes de la Comisaría Provincial del Cuerpo Nacional de Policía han identificado a una pareja, como autores de varias estafas a su compañía aseguradora.
La pareja presentaba denuncias en las que aseguraba haber sido víctima de tirones de bolso donde decían llevar, además de una importante cantidad de dinero, joyas y otros objetos. El objetivo era recuperar el valor de la pérdida a través de la póliza de seguros.
Tras recibirse algunas denuncias formulada por la pareja en el Juzgado y comprobarse que en los archivos de la Comisaría también constaban otras similares, los agentes contactaron con la aseguradora, que manifestó haber realizado ya varios pagos como indemnización a los identificados.
Entonces, los investigadores de la Policía Nacional cruzaron los datos reflejados en las denuncias con los obtenidos de la actividad policial, constatando que en el día y hora en los que decían haber sido víctimas de delitos, éstos no habían sucedido . Es más, comprobaron que algunos de los objetos denunciados como robados habían sido vendidos tras cobrar la indemnización de la aseguradora. Entre otros objetos de valor, un teléfono móvil cuyo titular actual reconoció haberlo comprado a la pareja. El teléfono figura como robado en una denuncia.
Los hechos se han puesto en conocimiento del Juzgado de Guardia.
Robo en un vehículo
Además, los Agentes de la Comisaría de la Policía Nacional en Huelva han detenido a dos jóvenes, de 26 y 24 años, ambos de nacionalidad rumana y residentes en Cartaya, cuando trataban de robar en el interior de un vehículo que estaba estacionado en la barriada del Molino de la Vega de la capital onubense.
Los agentes estaban realizando tareas de seguridad ciudadana por las calles de este barrio, cuando observaron un vehículo en la calle Fuenteheridos con un cristal roto y a dos personas en su interior. Al intentar identificarlos, los dos individuos abandonaron el coche y salieron corriendo, siendo perseguidos por los policías a lo largo de varias calles hasta que lograron darles caza.
Inspeccionado el vehículo, los agentes del Cuerpo Nacional de Policía observaron que además del cristal fracturado, le habían arrancado ya el GPS de la consola.
Además de imputárseles este robo, se les atribuye otro sucedido dos días antes y también está en investigación su posible implicación en hechos similares sucedidos en esa barriada.
Los jóvenes utilizaban un BMW para desplazarse entre Cartaya y Huelva.