Manuel Rosado. ¿Cuánto tiempo dedicas a la búsqueda de empleo? ¿Más de ocho horas al día? Si sumaras todo el tiempo qué estás haciendo cosas para encontrar empleo, ¿llegaría a las ocho horas? No se trata del tiempo que le dedicas a pensar qué necesitas o que quieres un trabajo, y a preocuparte por ello dentro de tu cabeza, sino de las horas reales y efectivas en las que estás haciendo alguna acción para encontrar ese trabajo. ¿Tienes un plan de acción donde sepas qué vas hacer dentro de dos semanas que te apoye a alcanzar tu meta, ese empleo que deseas?
¿Les has dicho a todos tus conocidos, ex compañeros de trabajo, vecinos y vecinas, amigos, familiares que estás en búsqueda de empleo? Muchas veces damos por hecho que la gente lo sabe sin más, sin embargo lo mejor es reunirse con ellos alrededor de una mesa y un café y transmitirle la realidad, que estás en desempleo y buscas trabajo. Más del 80 % de los trabajos que se encuentran hoy en día se consiguen a través de las relaciones y contactos. Así que, hay que relacionarse, contactar, llamar y contar qué es lo que estamos haciendo y qué es lo que queremos.
¿Pides u ofreces? Acércate ofreciendo tus servicios y no pidiendo un trabajo. No se trata de dar pena, sino de hacer valer toda tu experiencia profesional, habilidades y competencias, todo el conocimiento adquirido después de muchos años de trabajo, ¡esto es muy valioso! Y si eres muy joven y no tienes experiencia profesional, haz valer tu ganas de aprender, tu vitalidad y tu pasión por empezar ¡esto es muy valioso! Averigua qué puedes ofrecer que ya posees a esa empresa, negocio, cafetería, comercio, centro comercial en el que vas a dejar tu cv, para sentir que le vas a aportar tus servicios para que esa empresa crezca y mejore. No es pedir, es ofrecer.
Que tus malas experiencias anteriores no te influyan para el presente y el futuro. Si has enviado 200 currículos a una página de empleo y no te han llamado para ninguno, sigue intentándolo; si has realizado muchas entrevistas y no te han elegido en ninguna, no decaigas, sigue intentándolo. La búsqueda de empleo puede ser larga, desesperante, tediosa, sin luz al final del túnel, estresante…No hay tiempo para rendirse, hay que tomar aire y seguir en el camino.
Las quejas, justificaciones, sentirse víctima de las circunstancias, sólo conseguirán que nuestras conductas, actitudes, ánimo y motivación no sean los idóneos para la búsqueda de trabajo, iremos perdiendo energía vital poco a poco hasta que nuestro autoestima toque fondo. Cada día es una posibilidad, un nuevo reto para aprender, desarrollar habilidades, crear relaciones nuevas que te apoyen en tu objetivo y apoyar a otros que estén en tu misma situación; busca y realiza actividades que te carguen de energía: deporte, lectura, hablar con amigos/as, cine… El camino es intenso, aprende mientras lo recorres y enfócate en lo que deseas.
Como dijo Henry Ford: “Tanto si crees que puedes como si crees que no, estás en lo cierto”
