Paula Crespo. Resulta curiosas y significativa la presencia que tiene Huelva dentro del Sistema Solar. Nombres propios relacionados con la provincia y con personajes destacados de la misma han traspasado las fronteras planetarias para dejar su huella designando determinados accidentes geográficos y regiones de otros planetas y satélites.
Si en reportajes anteriores de HBN dábamos cuenta de la región de Marte que se denomina Tharsis, por el origen de la civilización tartésica, y del cráter de la Luna llamado Al-Bakri, por el geógrafo onubense hijo del rey de la taifa de Huelva del mismo nombre, hoy volvemos al planeta rojo y al satélite lunar para descubrir tres nuevas referencias a nuestra provincia: Palos, el río Tinto y Colón.
Así, el municipio onubense de Palos de la Frontera da nombre a un cráter de impacto o astroblema (causado por el choque de un meteorito) en la zona ecuatorial de Marte. En concreto se trata de una depresión de 55 kilómetros de diámetro, cuyo nombre nombre en honor a esta localidad fue aprobado en 2000 por la Unión Astronómica Internacional.
El cráter Palos es importante porque en 2002 fue propuesto como lugar de aterrizaje para las misiones de Marte porque contiene muchos de los denominados depósitos de lago. De hecho en algunas zonas, el suelo de Palos parece estar estratificado en capas, lo que prueba que este sitio pudo haber albergado un antiguo lago.
Desde el sur atraviesa este cráter de impacto un canal denominado Tinto Vallis (Valle Tinto), en homenaje al característico río onubense. El cráter Palos habría sido el colector del agua transportada a lo largo del canal Tinto para formar un lago que luego drena hacia el norte. Los sedimentos transportados por Tinto también habrían sido depositados en el cráter, por lo que la unidad de capas que mencionada anteriormente podría representar estos sedimentos fluviales.
El Tinto Vallis tiene 190 kilómetros de largo y se cree que se formó hace alrededor de 3,7 mil millones años, durante la historia temprana de Marte. Su formación se piensa que es el resultado de la actividad volcánica que derritió el hielo subterráneo. Como consecuencia, el agua subterránea fue liberada a la superficie de Marte y se formaron lo que se se conoce como «valles minados». Se cree que el minando de agua subterránea es responsable de la erosión que se ve en muchas de las redes de valles en el planeta rojo y es el proceso por el cual el agua sale de la tierra lateralmente como filtraciones y manantiales.
Son muchos los estudios que se han llevado a cabo y que se siguen realizado en la zona de Marte que comprende el Tinto Vallis y el cráter Palos, aunque solo cubre una pequeña parte de la totalidad de la superficie de este planeta. Esta zona es relevante para los científicos porque les permite extraer todos los detalles posibles de las características relacionadas con el agua de Marte. Con toda esa información podrán conformar una comprensión más completa del pasado húmedo del planeta rojo, ya que la existencia de agua podría llevar implícita la existencia de vida.
Colombo, el cráter de Colón
La gesta del Descubrimiento de América, de la que Palos y la provincia de Huelva fueron protagonistas también tienen merecido homenaje en la Luna en la figura de su descubridor, Cristóbal Colón.
Así, en 1935 la Unión Astronómica Internacional denominó Colombo (en inglés Christopher Columbus) a un cráter de impacto lunar de 76 kilómetros de longitud de paredes irregulares que se encuentra en la franja de terreno continental entre el Mare Fecunditatis al este y el Mare Nectaris al oeste; al sur del cráter Goclenius y al noroeste de Cook.
Este cráter se caracteriza por que la parte exterior de su pared noroeste fue destruida por otro cráter más reciente y pequeño.
Con estos dos cráteres y el canal, Huelva consolida su presencia tanto en Marte como en la Luna y extiende su nombre y su historia más allá del planeta Tierra.