P. Gamero. Punto y de sutura. Bienvenido sea el empate logrado por el Recreativo de Huelva en Palma de Mallorca (0-0), en un partido que estuvo muy cerca de perder, pero que justo es decirlo, también tuvo sus opciones para ganarlo, en clara contraposición con lo que había sido la tónica habitual de sus encuentros hasta llegar al Iberostar Estadio.
Vaya por delante que el ciudadano oscense Jesús Cabrero Mora fue el principal causante de que el Recre se embolsara este punto valioso a todas luces, no por el valor material en sí -que también puede-, sino porque sirve para cerrar una herida por la que Recre ha perdido tanta sangre como opciones de ascenso.
Cabrero, portero del Decano, fue el gran baluarte en el que se sustentó el equipo de Sergi Barjuan para sumar ese punto. Y es que en la segunda parte dio un recital de paradas -rechaces, que también valen- abortando sistemáticamente las ocasiones locales.
Mallorca y Recre protagonizaron un partido extraño. Porque tan cierto es que Cabrero salvó a su equipo, como que el conjunto albiazul también estuvo cerca de ganar, o al menos de adelantarse en el marcador. El argumento más sólido fue la ocasión que malograron entre Linares y Joselu al filo del descanso. El aragonés robó un balón en un pase horizontal de la defensa mallorquina, ganó el área y, cuando podía disparar, optó por cederlo a Joselu que, posiblemente, no lo esperara. Ximo Navarro, más rápido, impidió el remate del jugador cartayero.
Hasta ese instante los dos equipos se habían mostrado mucho respecto. Ninguno quiso arriesgar en exceso. Aunque se jugaba con intensidad, y los dos querían la pelota, ninguno de los dos cancerberos tuvo que intervenir en ese primer tiempo. Un periodo en el que, también es justo decirlo, el Recre fue de menos a más y acabó dominando a su oponente, disfrutando de esa clara ocasión que se perdió por poco.
Lo ocurrido en el segundo tiempo fue diferente. Aunque el protagonismo se lo llevó Cabrero, también el Recre se dejó ver de vez en cuando por las inmediaciones de Miño, aunque con escaso acierto, no solo a la hora del remate, sino incluso en el momento del último pase.
Y fue curioso porque el segundo tiempo comenzó con un susto que pudo cambiar el rumbo de los acontecimientos. Porque a los siete minutos de la reanudación Cabrero hizo una falta fuera del área a Hemed, acción que pudo acabar en lesión y/o en roja. Ni una cosa ni otra, una simple amarilla, falta que lanzó Marco Asencio y primera gran intervención del oscense.
Fue el inicio de las hostilidades del equipo balear, que comenzó a llegar con demasiada claridad a las inmediaciones de Cabrero, que se tuvo que multiplicar. Porque después de Nsué fallara solo (59′) un buen servicio de Rivarola, el meta del Recre se interpuso en el destino de su rival, con paaradones ante Hemed -dos veces-, y, sobre todo, ante Martí, al que sacó una pelota de gol con el pie.
En los últimos compases el Mallorca ya llegó menos, e incluso el Recre se atrevió a merodear cerca de Miño, aunque los tuvo que jugar en inferioridad por expulsión de Zamora. La jugada de siempre, pérdida de balón en el centro del campo, el rival le gana la espalda a la zaga del Recre, y derribo de Zamora a Geijo. Roja. De ahí al final a sufrir, aunque no fuera para tanto, y hasta con tiempo para lamentar que Arana, ya casi con el tiempo cumplido, no le diera con precisión a un balón que le llegó in extremis en el borde del área.
REAL MALLORCA: Miño; Nsue, Ximo Navarro, Agus, Bigas; Thomas, Generelo; Marco Asencio, Alfaro (Razzagui, 66′), Riverola (Martí, 53′); Hemed (Geijo, 81′).
RECREATIVO: Cabrero; Cifu, Zamora, Morcillo, Toño; Dimas, Montoro (Arana, 57′), Jorge Larena (Jonathan Valle, 73′); Álvaro Antón, Linares (Fernando Vega, 79′) y Joselu.
Árbitro: Valdés Aller (colegio castellano-leonés). Expulsó con roja directa a Zamora (83′). Mostró la amarilla a Generelo (70′) y Bigas (87′), por el Real Mallorca; y a Montoro (25′) y Cabrero (49′), por el Recreativo.
Incidencias: Partido correspondiente a la 32ª jornada en la Liga Adelante disputado en el Iberostar Estadio de Palma de Mallorca ante 9.056 espectadores.