Redacción. Bollullos daba comienzo a un fin de semana de carnaval el viernes 7 de marzo con el desfile de la comitiva por las 10 calles que en esta edición decidieron adornarse para la fiesta carnavalesca. Desde un principio el buen ambiente, las notas musicales que ponía la charanga Disonancia, el jolgorio lógico de la fiesta, los disfraces, mascaradas, el buen humor y la marcha, que aumentaba con cada visita a las calles, hicieron una vez mas de este viernes de carnaval uno de los días mas importantes del Carnaval bollullero.
Pero el fin de semana no había hecho mas que empezar, ya que durante toda la tarde noche del sábado y el domingo, las calles volvieron a vibrar con los repertorios de las agrupaciones de 2014, que llevando sus voces a los escenarios, pusieron la nota satírica y armoniosa en cada una de sus actuaciones por las calles adornadas.
El buen tiempo ayudó a que el fin de semana se convirtiera en todo un espectáculo musical, burlón y melódico, que ha servido para poner el broche de oro a una edición carnavalera que ha brillado en todas sus manifestaciones, desde la Muestra de Agrupaciones hasta el carnaval de calle, pasando por el Desfile, el jueves de Piñata, la Comitiva del viernes, y las semanas anteriores con el Carnavalito o el Pregón de Carnaval.
La Caseta Municipal de Carnaval también resultó todo un éxito, congregando a cientos de bollulleros y visitantes disfrazados, que alargaron la fiesta hasta la madrugada, y que participaron en la entrega de premios que otorga la organización: premios al mejor disfraz individual, por pareja y grupo, premio a la calle mejor adornada, que fue para “4 de Diciembre”, el pasodoble dedicado a Bollullos, que recayó en la Comparsa “El Testigo”, y los premios que asimismo se otorgan en el Desfile.
En definitiva una edición esta de 2014 que ha destacado por la masiva participación en todas sus manifestaciones, el alto nivel demostrado por la ocho agrupaciones de este año y el regocijo vivido en la localidad durante estas dos semanas, que ha hecho a los asistentes disfrutar en unos tiempos tan complicados económicamente, pero ávidos de alegrías de este tipo.