Vanessa Arana. Uno de los acontecimientos más importantes con los que empieza el año en el mundo del comercio son las rebajas. Muy esperada por todas para conseguir aquello que nos falta con un mejor precio.
Mis consejos para salir de rebajas, aparte de un buen par de zapatos cómodos, es ir con la mente abierta. La mejor actitud para una buena ruta de compras rebajeras es salir de casa ni con la intención de comprar nada ni la de comprarlo todo, y por supuesto nunca a buscar algo muy muy concreto, ya que seguro que no lo encontrarás. Lo suyo es ir a dar una vuelta, a las tiendas que nos encanta y observarlo todo con los ojos abiertos como platos para que no se nos escape ningún detalle.
Con esto lo que quiero decir es que es un momento donde en las tiendas quedan los restos de las temporadas, prendas destalladas… con lo que si vas con la filosofía que propongo seguro que te sorprendes y encuentras muchas más cosas de las que te imaginas. Puede que te haga falta un abrigo negro por ejemplo, pero si lo buscas en tu talla, con la hechura concreta que te apetece, que te encaje en precio… lo más probable es que no des con él, pero si entras en una tienda en la que compras frecuentemente porque te gusta su estilo y encaja contigo, y lo miras todo, cuando llegues a las zonas de abrigos te acordarás que te vendría bien uno y le darás más posibilidades a los modelos que están disponibles en este momento.
Una buena adquisición de rebajas es aquella que al pasar el año cuando vuelves a sacarlo del armario y lo aprovechas en el invierno siguiente en este caso, recuerdas lo bien que te sienta y al buen precio que lo conseguiste.
Por lo que he visto en mi ruta de tiendas, casi todas las tiendas tienen como mínimo un treinta por ciento de descuento, lo que significa que ahorramos un buen pellizquito a nuestro bolsillo. Lógicamente cuanto de más alto es el precio de la prenda más ahorramos. Por ello se suele dejar para este momento compras como son los chaquetones, cazadoras de buena piel, ese calzado que por su calidad no llegamos a su precio de temporada, etc. Y claro está, también nos permitimos entrar en tiendas que gracias a sus descuentos nos hacen accesible su colecciones a las que en otro momento no nos apodemos permitir. Además de este tipo de prendas, en mi caso suelen ser tres tipos más los fichajes que suelo hacer año tras año. El primero son los básicos, desde un simple cuello vuelto, camisetas lisas, cardigans básicos,… hasta pares me medias del color que más suelo usar. El segundo son fondos de armario que puede que ya tenga pero sé que por su utilidad no me voy a arrepentir de comprar otro como unos pantalones negros, unos vaqueros, un jersey calentito, un LBD (little black dress), … o unos buenos zapatos de piel que me siente como un guante y sepa que no me voy a quitar. Y por último aquellas por las que siento un flechazo a primera vista, algo que me sorprenda y me impacte en el momento que lo vea y aunque no me haga falta me lo llevo porque cuando me llegue el momento sé que voy a triunfar, pueden ser vestidos largos, vestidos de fiesta, alguna pieza de pelo… o alguna prenda extravagante que gracias a su precio no dudo en llevármela, ¡sin duda estas últimas son las que más me gustan!
Por último deciros que si vais mal de tiempo y no podéis daros vuestra vueltecilla, siempre podéis recurrir a las tiendas online. Además no son solo las multinacionales las que disponen de las mismas, ya que Logo y Lamé, entre otras, son tiendas locales que disponen de venta online. Muy útil tanto para realizar la compra como para hacerte una idea de lo que disponen en sus locales.
Sin más, estos son mis consejos para unas buenas compras de rebajas. Espero que os hayan sido útiles. Os deseo un buen fin de semana y ¡hasta el próximo viernes!