Ana Rodríguez. Madre e hijo, hijo y madre, un mano a mano en el que dicen haber logrado “el equilibrio”. El próximo viernes, 8 de noviembre, tendrán la oportunidad de demostrarlo. Nuestra paisana Maribel Quiñones, más conocida como Martirio, y su hijo, el músico Raúl Rodríguez, presentarán en el Gran Teatro de Huelva su nuevo disco ‘De un mundo raro. Cantes por Chavela’, un trabajo homenaje a la gran Chavela Vargas que ve la luz un año después de que la artista falleciera.
La actuación será muy especial por varios motivos, el primero de todos porque será la primera vez que Martirio y Raúl estén solos en un escenario. Como afirma Maribel Quiñones, “hemos trabajado muchas veces juntos, en discos desde ‘Flor de piel’ (1999) y en directo, pero siempre acompañados por más músicos. Ahora nos presentamos en este show los dos solos, con toda la emoción. No sé expresarlo. Estoy especialmente motivada. Es una mezcla de emociones, de ganas de hacerlo bien, de confianza absoluta en Raúl, que es el que mejor me acompaña de todos los músicos con los que he trabajado… Las canciones además tienen mucha carga poética y mucho dramatismo. Y todo eso en el Gran Teatro de Huelva y siendo el estreno del espectáculo”.
Los nervios por actuar en su tierra no la abandonan. La cantante confiesa que “el Gran Teatro es muy especial para mí, es el teatro de mi vida. En mi juventud y adolescencia he visto allí conciertos, obras de teatro, etc. Tengo ecos, recuerdos metidos muy adentro y también a mucha gente a la que quiero y a la que hace tiempo que no veo. Volver al Gran Teatro va a ser como una gran fiesta de cumpleaños”.
También Raúl Rodríguez reconoce su emoción: “es muy emotivo empezar la gira en Huelva. Pienso que el mejor lugar para renacer es la propia casa y yo me siento muy de Huelva y especialmente del Andévalo. A pesar de no haber nacido en la provincia, con Huelva tengo la sensación de que es mi ciudad natal y en ella he vivido los momentos más importante de mi vida”.
En cuanto al nuevo disco, Rodríguez comenta que “vamos a presentar un trabajo fuerte, expuesto y sincero. Queríamos transmitir un cariño de verdad, que es el único camino que uno tiene cuando trabaja en soledad con su madre. Nos hemos entregado buscando una obra común, un modelo de relación de igual a igual, madre e hijo. Hemos alcanzado un equilibrio muy fuerte para que sea un trabajo digno, aunque mi experiencia sea pequeña al lado de la de mi madre, porque ella es una gran figura, una gran artista”.
Rendir tributo a Chavela Vargas ha sido el leitmotiv de esta colaboración. Una mujer que “era de un mundo raro”, destaca Martirio, de ahí el título del disco, “de ese mundo de la gente que cree en la magia, en el poder de las emociones. Chavela era muy especial en todos los sentidos, la persona más especial que he conocido”.
Maribel y Chavela se conocieron en 1993, cuando la costarricense cantó en la sala Caracol durante su primera gira por España. “Me la presentaron esa noche. Desde entonces, tuve la oportunidad de estar cerca de ella y he reído con ella, llorado con ella… es una persona de la que me he alimentado muchísimo. Mi conocimiento de ella, las horas de escucha y la admiración están suscritas en mi voz, pero jamás he pretendido imitarla, he huido de ello. Es como bañarse en un río. Cuando sales siempre se te quedan algunas gotas en la piel. Eso me ha pasado a mí con Chavela, he recogido su enseñanza de cantar con el alma”.
También Raúl Rodríguez tuvo su primer encuentro con Vargas en Madrid, “en una fiesta que organizó Elena Benarroch, que es amiga de mi madre. Cuando venía Chavela a España, Elena siempre la juntaba con gente con la que a ella le gustaba estar y una vez me llamaron y toqué con ella. Acompañarla fue muy especial. Luego estuvimos juntos en otras ocasiones y el año pasado la acompañamos en las presentaciones en Madrid y México de ‘La luna grande’, en los que fueron sus últimos conciertos. Teníamos una vinculación especial, yo me sentía como un aprendiz ante ella, que era una verdadera maestra y enseñaba con su forma de ser”.
Fruto de esa admiración y respeto que tanto Martirio como Raúl Rodríguez sienten por la gran artista hispanoamericana surge ‘De un mundo raro’, en el que se recogen varias canciones del repertorio de Vargas pero imprimiéndoles un estilo distinto y personal, adaptándolas al compás flamenco.
Para Raúl Rodríguez “ha sido un trabajo muy bonito de hacer, una experiencia preciosa y lo hemos hecho con mucho cariño, tanto por la figura de Chavela como por el vínculo de la música flamenca con la iberoamericana. Llevo mucho tiempo trabajando en esta línea, pues el flamenco tiene mucho contenido relacionado con América y El Caribe y han sido muchos años mezclando nuestros compases básicos con esta rama. Hemos reinterpretado el repertorio de Chavela inyectándole la parte flamenca a su americanismo”.
Tras comenzar la gira en Huelva, Martirio y Rodríguez viajarán a Barcelona, Sevilla, Las Palmas de Gran Canaria y luego darán el salto a Colombia, donde actuarán en las ciudades de Bogotá y Medellín. El 11 de diciembre ofrecerán un concierto en Madrid y entre marzo y abril volverán de nuevo a Hispanoamérica. Para la onubense, cruzar el Charco “es como estar en casa. Allí hay un gran amor por lo nuestro, por la gente que busca la verdad en el arte. Tienen un hambre de cultura… vas con la mitad del cariño ya ganado. Además les gustan las voces de mujeres que cantan al amor, la pasión, tangos, boleros, fado, canciones cubanas… Aunque he de reconocer que yo cuando me enamoré de la música me enamoré del flamenco y a partir de ahí vino todo lo demás”.
A nivel más personal e individualizado, Maribel Quiñones ofrece conferencias por toda la geografía bajo el título de ‘La Mujer y la Copla’, charlas con las que recaló hace poco en Riotinto y Rociana. La artista confiesa que estos encuentros “me permiten comunicarme con las mujeres. Todas tenemos en común un baúl de historias antiguas que nos pertenecen a todas y yo voy analizándolas a lo largo de la charla y cantándolas y ellas cantan también. Es como un efecto boomerang maravilloso”.
Por su parte, Raúl Rodríguez está preparando la salida de su primer disco en solitario, previsto para el próximo 2014. “Será un trabajo flamenco desde una óptica mestiza en el que, además de escribir las letras, también voy a cantar”, afirma el joven.
Las canciones de Vargas, la voz de Martirio, la guitarra de Raúl Rodríguez… y un escenario desnudo, el del Gran Teatro, al que Maribel Quiñones anima a acudir a sus paisanos: “el primer concierto de mi gira, con el corazón, para mi Huelva del alma. ¡Qué ganas tengo de veros!”