Redacción. Funcionarios de la Comisaría Provincial de Huelva han procedido a la detención de dos jóvenes que responden a las iniciales D.G.R., de 25 años de edad, y E.M.V.G. de 23 años, ambos sin antecedentes policiales, que acababan de atracar en la calle Ciudadela de la capital onubense a un repartidor de comida a domicilio.
Los ahora detenidos abordaron al repartidor en un portal donde había realizado una entrega y ambos, con la cara tapada con unas bragas y tras amenazarlo, lo arrojaron al suelo, le quitaron la riñonera con 63 euros y varios tiques de entregas.
Fue la propia víctima quien alertó la Policía a través de una llamada de teléfono al 091. El repartidor ofreció una detallada descripción de los autores, así como de lo que le habían robado y del ciclomotor en el que huyeron.
Con estos datos, los agentes de un vehículo radio-patrulla iniciaron de forma inmediata la búsqueda de los dos jóvenes, localizándolos en tan sólo unos minutos en un lugar muy próximo.
Al registrar el ciclomotor, los funcionarios de la Comisaría Provincial encontraron en el cofre para guardar el casco, la riñonera con los 63 euros, los tiques y las dos bragas que habían utilizado para el atraco.
Los dos jóvenes confesaron que acababan de robar al repartidor, por lo que se procedió a su detención. Los detenidos, junto con el atestado instruido, han sido puestos a disposición de la autoridad judicial.
Dos detenidas por hurto de ropa. Por otro lado, funcionarios de la Comisaría Provincial de Huelva detuvieron el pasado 29 de octubre a dos mujeres que responden a las iniciales V.M.M. y C.C.M., de 23 y 28 años de edad respectivamente y ambas sin antecedentes policiales, como presuntas autoras de un delito de hurto de diversas prendas de ropa valoradas en 459 euros y que pretendían sustraer de un conocido establecimiento comercial de la zona del centro de la capital onubense.
Las ahora detenidas quitaron cada uno de los sistemas de alarma con los que estaba provisto cada prenda, usando un artilugio específico para ello.
A la llegada de los agentes vestidos de paisano a la tienda, y aún encontrándose las mujeres en su interior, éstas sospecharon de que pudieran tratarse de policías, por lo que trataron de deshacerse de una de las bolsas que contenía gran cantidad de prendas ya desprovistas de las alarmas y se apresuraron a abandonar el lugar.
No obstante, los agentes las siguieron al sospechar de su actitud huidiza hasta interceptarlas poco después, localizando en el interior del bolso de una de las detenidas el artilugio utilizado para quitar las alarmas, así como diversas prendas sin alarma.