Redacción. El consejero de Economía, Innovación, Ciencia y Empleo, José Sánchez Maldonado, ha presentado en Moguer el proyecto del Centro de Ensayos y Experimentación de Aviones no Tripulados de gran tamaño (CEUS), del que ha destacado que será el más avanzado de su clase en Europa y situará a la provincia onubense en el mapa aeronáutico andaluz.
Sánchez Maldonado, que ha estado acompañado por el subdirector de Experimentación y Certificación del INTA, Bartolomé Marqués, y el alcalde de Moguer, Gustavo Cuellar, ha explicado que el proyecto acaba de recibir un importante impulso por parte de la Junta de Andalucía, gracias al cual su ejecución deberá seguir el cumplimiento de las condiciones que fije la autorización ambiental unificada y la declaración de impacto ambiental, así como las medidas correctoras y compensatorias que disponga la Consejería de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio.
En este sentido, el titular de Economía ha señalado que este paso “implica un impulso decisivo al proyecto, para la obtención de los permisos medioambientales, tanto por parte de la Consejería de Medio Ambiente como del Ministerio de Agricultura, así como los permisos urbanísticos”, y proceder posteriormente al inicio de las obras.
El CEUS es un Centro de Ensayos de Sistemas no Tripulados impulsado por la Consejería de Economía, Innovación, Ciencia y Empleo, a través de la Agencia de Innovación y Desarrollo de Andalucía (IDEA); el Ministerio de Economía y Competitividad y el Instituto Nacional de Técnica Aeroespacial (INTA).
El titular de Economía ha resaltado el impacto industrial y de creación de empleo el proyecto, que va a suponer una inversión total de 40 millones de euros y la creación de 250 empleos directos y 500 inducidos. La Administración andaluza aportará 9 millones al proyecto, el Ministerio de Economía, a través del Fondo Europeo de Desarrollo Regional, otros 21 millones, y los otros 10 millones serán invertidos por el INTA.
Sánchez Maldonado ha destacado que será el centro de este tipo más avanzado de Europa, las primeras instalaciones de aviones no tripulados de gran tamaño y tecnología avanzada de España y un equipamiento científico-tecnológico de excelencia en Sistemas aéreos no tripulados, con capacidad para experimentación, entrenamiento y simulación para UAS de gran tamaño, medios y altos niveles de vuelo y largo alcance.
Para el consejero de Economía, que Andalucía cuente con un centro como este supone “un impulso más a nuestro sector aeronáutico, y especialmente al desarrollo de una industria andaluza en el campo de los aviones no tripulados, un subsector en expansión con importante potencial de desarrollo”.
Asimismo, ha añadido que CEUS “amplía el eje aeronáutico andaluz desde las provincias de Sevilla y Cádiz hasta Huelva”, ya que se prevé que la puesta en marcha de este centro tenga como consecuencia el desarrollo de un tejido productivo auxiliar vinculado a los aviones no tripulados y asociado a labores como ingeniería, construcción metálica, materiales compuestos, etc.
Junto a ello, el proyecto abre la puerta a nuevos proyectos de colaboración entre el tejido aeronáutico auxiliar y las Universidades andaluzas, que permitan poner en valor la transferencia de conocimiento de los grupos de investigación hacia la industria.
Por qué Andalucía. Sánchez Maldonado ha explicado que la ubicación del CEUS en Andalucía responde la existencia en la comunidad de una potente industria aeronáutica que sitúa a la región como segundo polo aeronáutico nacional y uno de los más importantes de Europa, con 120 empresas que facturan 1.858 millones de euros y emplean a 11.300 personas.
Este sector aeronáutico auxiliar ha apostado en los últimos años por el desarrollo de una industria relacionada con los aviones no tripulados, un nuevo área de negocio con importante potencial de crecimiento a nivel nacional e internacional.
Junto a ello, Andalucía dispone una trayectoria investigadora, con grupos de investigación de la Universidad de Sevilla que trabajan desde hace años en este campo; un Centro Tecnológico (CATEC) que ha fijado los aviones no tripulados como una de sus áreas estratégicas de desarrollo; unas instalaciones adecuadas para complementar este proyecto en El Arenosillo, con un espacio aéreo segregado, una de las exigencias técnicas más complejas y restrictivas en un proyecto de este tipo; y otro centro de experimentación de aviones no tripulados de menor tamaño (hasta 500 kilos), ATLAS, situado en Jaén.
El consejero ha señalado también “el apoyo decidido del Gobierno andaluz por la industria aeronáutica, que se ha traducido en un im-pulso fundamental a proyectos como la FAL del 400M, el Parque Tec-nológico Aeroespacial de Andalucía (Aerópolis), el CATEC, el Centro de Entrenamiento de Tripulaciones o este Centro que ahora presentamos, entre otros”.