Redacción. El sector fresero onubense, que concentra el 94 por ciento de la producción nacional de este fruto, abrirá a principios de 2014 una línea de comercialización de fresas ‘residuo cero’, que son cultivadas mediante control biológico de plagas y ningún tratamiento específico.
Según el presidente de la Asociación de Productores y Exportadores de la Fresa de Huelva (Freshuelva), Alberto Garrocho, esta nueva línea de comercialización comenzará con unas 7.000 toneladas de fresas, las cuales irán destinadas a países europeos y hacia el mercado nacional.
Es Fresón de Palos, ubicada en la localidad onubense de Palos de la Frontera y que cuenta con unas 1.100 hectáreas, la empresa que está trabajando en este proyecto y que lleva tres años experimentando con el fin de «responder a las exigencias cada vez mayores sobre todo de los consumidores europeos hacia la fresa cultivada mediante control biológico de plagas y sin tratamientos específicos».
Este año, en total el sector va a cultivar la fresa en control biológico de plagas sin ningún tipo de tratamiento fitosanitario en medio centenar de hectáreas, con la idea de «ir incrementando este tonelaje» aunque ha reconocido que dependerá de la demanda. El objetivo, según ha remarcado Garrocho, es «obtener una fresa de calidad, que crece con productos naturales y respetuosos con su entorno».
Aún están estudiando el nombre con el que lanzarán esta fruta en los mercados nacionales y europeos, pero confía en que «el consumo aumente porque estos productos ‘residuos cero’ cada vez son más demandados». De ahí la experimentación llevada a cabo por la empresa palerma.
Fresón de Palos se sitúa así como referencia en cuanto a este tipo de cultivo con el fin de distinguirse en el mercado y captar la atención de los consumidores que buscan un producto que podría compararse con la fruta ecológica.