Juani Contreras, un ejemplo de superación valedor del Premio Príncipe de Asturias

Mari Paz Díaz. La Organización Nacional de Ciegos Españoles (ONCE) ha sido galardonada con el Premio Príncipe de Asturias de la Concordia 2013, un reconocimiento a su labor por «mejorar la dignidad y la calidad de vida de las personas con discapacidad y por servir como ejemplo a otras iniciativas internacionales», según afirmaba el jurado encargado de tomar la decisión. Un premio al que optaban 37 candidaturas de 31 nacionalidades.

No en vano, la actividad de esta entidad se dirige al fomento de iniciativas que mejoren la calidad de vida de ciegos y deficientes visuales y presta atención a unas 71.000 personas ciegas en España, tiene unos 22.000 vendedores del cupón y cuenta con una red de cerca de 2.000 profesionales de la educación. Además, desde la Fundación ONCE se desarrollan desde 1988 actividades de cooperación y solidaridad de los ciegos españoles hacia otros colectivos de personas con discapacidad para la mejora de sus condiciones de vida.

La concesión del Premio Príncipe de Asturias, por tanto, no sólo es un reconocimiento a esta organización creada en 1938, sino que también es un premio para cada una de las personas que forman parte de ella, que en su día a día nos demuestran su trabajo y esfuerzo. Y en Huelva encontramos muchos casos que así lo ponen de manifiesto.

En Huelva Buenas Noticias nos ha llamado especialmente la atención el ejemplo de Juani Contreras Fernández, una joven de Punta Umbría que a sus 31 años de edad es todo un modelo a seguir, a pesar de que para ella su vida es totalmente «normal y corriente».

Licenciada en Traducción e Interpretación por la Universidad de Granada desde el pasado año 2012, esta onubense domina cinco idiomas, pues, además del español, sabe inglés, francés, gallego y portugués. Y es que Juani tenía claro que quería dedicarse profesionalmente al mundo de los idiomas: «Yo tenía 7 años cuando le dije a mi madre que quería ser traductora, porque yo escuchaba en la tele a la gente hablando diferente y me llamaba mucho la atención. Quería ser como ellos», nos comenta.

Un objetivo que ha podido lograr gracias a su ímpetu y, sobre todo, porque sus padres, Juan José y María Dolores, siempre le animaron a ser como cualquier otra persona, que tenía que luchar por labrarse su propia vida, su propio futuro. «Mis padres me animaron siempre a hacer de todo. Al igual que a mi hermana», explica.

Un consejo que Juani Contreras ha seguido siempre y que le ha permitido, no sólo estudiar una carrera universitaria, sino viajar y hacer todo lo que le podía interesar a una chica de su edad. Por ejemplo, en agosto del año 2003 estuvo en Manchester durante cuatro semanas. Era la primera vez que viajaba sola en avión, pero asegura que fue una experiencia inolvidable, ya que tuvo la oportunidad de conocer lugares mágicos, como el famoso Lago Ness, en Escocia.

Y no fue fácil. Esta puntaumbrieña pudo asistir a este curso de perfeccionamiento de inglés en Inglaterra a través de una beca de la ONCE, una ayuda que logró al quedar la segunda entre las 60 personas de toda España que acudieron a realizar un examen previo en Madrid. En total, había 30 plazas.

Una formación que le ha permitido realizar prácticas durante seis meses en la Oficina de Turismo de Punta Umbría como traductora, así como trabajar un año de telefonista en el Ayuntamiento puntaumbrieño, a pesar de que en la actualidad se encuentra en situación de desempleo. Con todo, ahora mira el futuro con ilusión, porque está buscando trabajo en su sector y, además, «siempre tengo la posibilidad del cupón».

Pero este afán de superación no sólo lo demuestra en el ámbito académico, sino también en su vida diaria, ya que Juani cocina y sabe desenvolverse perfectamente en las tareas de la casa. De hecho, aunque en el momento de realizar esta entrevista vivía con sus padres en su casa de Punta Umbría, está a punto de independizarse, ya que se ha alquilado un piso en la zona de Isla Chica de Huelva. La joven nos comenta que «no estoy mal con mis padres, por lo que me va a doler cuando me marche, pero me apetece independizarme y tener mi propia vida».

En esa independencia le han ayudado los suyos, pero también desde hace seis años tiene un fiel aliado: su perro Wantra, que le acompaña a todas partes. «Nos conocemos y compenetramos tanto que a veces incluso me sorprende. Por ejemplo, este verano estaba bañándome en la ría de Punta Umbría y cuando metí la cabeza en el agua para bucear se metió corriendo para salvarme, porque pensó que podía pasarme algo», nos comenta Juani Contreras.

Su solicitud a la ONCE para que le concedieran un perro guía la realizó cuando tenía 18 años. A partir de aquí se iniciaba un proceso que era evaluado por los psicólogos de la Organización Nacional de Ciegos. Así, en 2007, la ONCE le entregó a su fiel escudero.

Con todo, Juani Contreras Fernández es un espejo en el que muchas personas podrían mirarse, un ejemplo de esfuerzo, pero también de ilusión por la vida. Y así lo demuestra en las palabras de ánimo con las que despide esta entrevista en la que, además, aconseja a todos aquellos que se encuentren un poco desanimados, «que acudan a los psicólogos de la ONCE, porque allí encontrarán aliento».

En definitiva, la vida de Juani es sólo una prueba más de que, con un poco de esfuerzo, se pueden alcanzar nuestras metas. Y, por supuesto, una prueba de que la ONCE se une con el Príncipe de Asturias de la Concordia 2013 a la labor solidaria de organizaciones como el Banco de Alimentos, los Héroes de Fukushima o Manos Unidas, que en ediciones anteriores fueron reconocidas con esta misma distinción que se concede a aquellos «cuya labor contribuya de forma relevante a la defensa de los derechos humanos, al fomento de la paz, de la libertad, de la solidaridad, de la protección del patrimonio y, en general, al progreso de la humanidad». Por todo ello, enhorabuena.