
Redacción. El 9 de agosto, segundo día de las Jornadas Medievales de Cortegana, estuvo marcado por la buena música, la que puso el inicio del Festival Sierra Celta que trajo al grupo portugués Liber Gaudium y a los gallegos de Acibreira, un esperado concierto este último tras años de ausencia de esta formación en las jornadas corteganesas.

Ambos grupos ofrecieron espectáculo a un multitudinario público que se congregó en este primer concierto del Festival serrano. Además de por separado, ambas formaciones tocaron juntas al final del evento, acoplando sus sonidos en una maravillosa despedida.
Asimismo, la mayoría de las actuaciones musicales de la primera jornada se reiteraron en la segunda a lo largo y ancho del recinto del castillo y sus inmediaciones, además de las representaciones teatrales. Como novedad, se pudo disfrutar del Desembarco de magos, mientras que los mercaderes y artesanos volvieron a ofrecer sus productos en las laderas y calles aledañas a la fortaleza. Las tabernas medievales mantuvieron su intenso ritmo para servir platos propios de estas tierras y también de épocas pasadas.

Uno de los acontecimientos del viernes fue la finalización del XI Foro Medieval, que ha reunido durante tres días en Cortegana a profesores, estudiantes e historiadores del Medievo, en torno al título “Los placeres en la Edad Media”. Esta temática, en consonancia con el hilo conductor de las Jornadas Medievales de este año, supone un contrapunto respecto al año anterior, en que se estudió las características más oscuras de aquella etapa histórica, poniendo de relieve sus episodios de destrucción, guerra y muerte.

Uno de los directores del curso, Juan Luís Carriazo, por la Universidad de Huelva (UHU), ha manifestado su satisfacción por el desarrollo del foro, que ha demostrado esa dualidad existente durante la Edad Media, «una época oscura, de violencias y guerras, pero en la que los hombres y mujeres de entonces sabían también disfrutar de placeres como el amor, la música o la gastronomía”. En cuanto a la asistencia a estas sesiones, Carriazo afirma que “ha sido interesante, en la media del resto de cursos de verano organizados por la UHU, añadiéndose además la participación de numerosos vecinos de Cortegana y el resto de la sierra, especialmente durante las proyecciones de las películas de Pier Paolo Passolini”.

Sábado 10 de agosto. El plato fuerte del Festival de música Sierra Celta llegará este sábado, 10 de agosto, con la actuación de Celtica Pipes Rock, uno de los grupos más destacados en el panorama internacional. Precisamente su carácter plurinacional es una de sus señas de identidad, al estar compuesto por seis miembros, masculinos y femeninos, procedentes de países como Estados Unidos, Austria o Gran Bretaña, concretamente Escocia.

Su estilo mezcla la música celta, especialmente el sonido de las gaitas, con el más puro rock, configurando un sonido especial muy apreciado en la música celta.
Su trayectoria se inició en 2009, con la grabación de su primer CD en Phoenix (EE.UU), que estuvo acompañada de una sesión de fotos en el Gran Cañón y en Monument Valley. Un año después tuvo lugar el lanzamiento del álbum debut «Rising», con una gira europea de más de 45 conciertos por Alemania, Suiza, Italia, Croacia o Austria. En 2011 participaron en grandes festivales célticos en Alemania y Suiza, y un año después llegó el lanzamiento del segundo álbum, «Océanos de Fuego», que presentaron en otra gira por Europa y otra por Canadá y los Estados Unidos, incluyendo una actuación en el «New Hampshire Highland Games y Reunión de clanes», el evento céltico más grande de América.

Componen un show repleto de sorpresas y de ritmo, incluyendo la expulsión de fuego desde guitarras y otros utensilios, lo cual confiere un colorido y vibraciones peculiares a sus espectáculos. También exploran los juegos malabares, con objetos incendiados para dar mayor colorido al espectáculo.
La organización está convencida de poner el “no hay billetes”, gracias a la actuación de Celtica, y, en general, batir un récord de visitas histórico en estas Jornadas, debido a la calidad de las actividades organizadas.