Casi un centenar de policías nacionales en segunda actividad y jubilados se agrupan bajo el paraguas de la Asociación Poseju

Francisco Alcaide, Antonio Sutilo y Antonio Acevedo, de la junta directiva de Poseju.
Francisco Alcaide, Antonio Sutilo y Antonio Acevedo, de la junta directiva de Poseju.
Francisco Alcaide, Antonio Sutilo y Antonio Acevedo, de la junta directiva de Poseju.
Francisco Alcaide, Antonio Sutilo y Antonio Acevedo, de la junta directiva de Poseju.

Ana Rodríguez. Están en su edad dorada, pero tan llenos de vitalidad como cuando tenían 20 años. Siguen siendo activos e inquietos y por eso son incapaces de limitarse a ser abuelos, cuidar de los nietos y hacer los recados. Hablamos de los miembros de Poseju, la Asociación de Policías Nacionales en Segunda Actividad y Jubilados, un grupo de mayores que, no hace tanto, se encargaban de velar por la seguridad en las calles de Huelva, un relevo que han cogido ahora sus compañeros más jóvenes.

Francisco Alcaide Gómez, Antonio Acevedo Ponce, José García Medel y Antonio Sutilo Ruiz son el presidente, tesorero, secretario y vocal respectivamente de esta entidad que se formalizó como tal hace cuatro años, aunque se empezó a gestar en 2007. “Cuando nos jubilábamos cada uno se iba a su casa y se perdía la unión de tantos años, entonces a García Medel se le ocurrió la idea de crear una Asociación que reuniera a policías jubilados y en segunda actividad”, relata Acevedo.


Festival de Cine de Huelva

El primer paso fue sumar a otros compañeros y para ello, García contó con la ayuda de Alcaide y Sutilo, consiguiendo entre todos congregar a un abultado número de futuros socios. El 22 de mayo de 2007 se funda Poseju, aunque no será hasta el 24 de febrero de 2009 cuando se legalice y convoquen las primeras elecciones, de las que salió la actual junta directiva.

La Asociación tiene desde sus inicios unos objetivos muy claros, como son agrupar y organizar a todos los funcionarios jubilados o en segunda actividad, fomentar el compañerismo, la solidaridad y el sentimiento y el espíritu de Cuerpo. “Nos ayudamos mutuamente en lo que podemos, asesoramos a aquellos que no saben lo que tienen que hacer en temas de documentación para la jubilación, a las viudas, que adoptamos como socias cuando faltan sus maridos y hacemos muchas actividades”, comenta el presidente de la entidad.


Puerto de Huelva

Actualmente, la sede de la Asociación se encuentra en el mismo edificio de la Comisaría de Huelva, en el espacio que antes ocupaba la oficina para sacarse o renovar el Documento Nacional de Identidad (DNI). Sutilo hace hincapié en que han luchado mucho “por que nos dieran un local, por tener una sede. El jefe superior de Policía de Sevilla, Miguel Durán, por aquel entonces era el comisario de Huelva y nos apoyó mucho. Cuando se marchó a su actual destino, fue Antonio Placer, el comisario provincial de Huelva, el que siguió ayudándonos”.

Agentes de la Policía Nacional. / Foto: www.policia.es.
Agentes de la Policía Nacional. / Foto: www.policia.es.

La sede se divide en dos partes, una administrativa donde se gestiona la documentación propia de la institución y otra más lúdica en la que disponen de librería, sillas, mesas y algunos electrodomésticos como un frigorífico o una televisión. Esta parte de ocio la comparten con los policías en activo.

Con una escasa cuota de tres euros al mes y un censo cercano al centenar de socios, la Asociación organiza diversas actividades, como comidas de hermandad, actos en Navidad o el día del Patrón, excursiones, etc. Ahora están barajando la posibilidad de organizar un nuevo viaje y de celebrar alguna jornada de senderismo.

Los socios se ven casi todas las mañanas, aunque la quedada oficial son los jueves al mediodía, momento en que se reúnen para tomas unas tapas, una copa de vino y charlar. “Bailamos, hablamos, contamos nuestras batallitas…”, apunta Alcaide, quien hablando de anécdotas le viene a la memoria un robo de jamones en el que tuvo que intervenir cuando aún estaba en activo. “Cuando llegamos a la empresa estaban subiendo los jamones en una furgoneta. Al vernos, se montaron y salieron corriendo y en la persecución empezaron a tirarnos jamones y nosotros a esquivarlos con el coche. Dejaron un reguero de jamones desde El Romeralejo a Niebla que fue donde finalmente los detuvimos”, comenta divertido.

También recuerdan los miembros de la directiva cuando no había mujeres en la Policía y la situación requería cachear a una, entonces “cogíamos a la primera señora que nos encontrábamos por la calle y le decíamos que nos hiciera el favor de registrar a la sospechosa, porque los hombres no podíamos tocarla”.

En esta línea, todos coinciden en señalar que la incorporación de la mujer al ámbito policial ha sido muy positiva. “Teníamos el pensamiento erróneo de que ellas, por su fuerza corporal, eran más débiles, pero no es cierto. Están muy preparadas y hay mujeres que son auténticas campeonas”, atinan a destacar. Además, reconocen que la Policía está muy profesionalizada y que el nivel cultural de los agentes ha subido muchísimo, “son muy competentes y tienen muchas ganas de trabajar, de servir al pueblo”.

Como no podía ser de otra manera, en la sede de la Asociación se juntan en muchas ocasiones, sobre todo en la zona de ocio, las nuevas y las retiradas promociones de policías, que intercambian dudas y experiencia.

Ahora, en vísperas del mes de julio, Poseju ralentizará su actividad de cara al verano, aunque retornará con fuerza tras éste para continuar con la encomiable labor de unión y amistad que realiza.

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