Elisabeth Méndez. Un estudio de investigación realizado en nuestra provincia durante cuatro años a 110 pacientes con hepatitis crónica C genotipo 1, ha permitido desarrollar una herramienta diagnóstica para las personas afectadas por esta enfermedad, definiendo además el régimen terapeútico que debe recibir el paciente de forma personalizada a su situación.
Según ha explicado a Huelva Buenas Noticias el especialista en Aparato Digestivo e investigador principal de este proyecto, Fernando Manuel Jiménez, esta herramienta “detecta en fases muy precoces del tratamiento la posibilidad de cura de los pacientes con una precisión en torno al 90 por ciento, algo que era imposible saber hasta ahora”.
Gracias a este diagnostico, los especialistas sanitarios pueden “priorizar la indicación de los tratamientos antivirales en los pacientes con mayores probabilidades de curarse”, acortando de esta forma los tiempos del mismo. Según este especialista, “su implantación generaría un ahorro económico potencial en biterapia de hasta 370.000 euros si se aplicara a 100 pacientes”.
La hepatitis C es una enfermedad infecciosa que afecta principalmente al hígado y es causada por el virus de la hepatitis C (VHC), que se contrae principalmente mediante el contacto sanguíneo, asociado principalmente con el consumo de drogas por vía intravenosa, el uso de instrumental médico no esterilizado y las transfusiones de sangre. Se entiende que la enfermedad ha llegado a un estado crónico cuando al cuerpo le cuesta deshacerse del virus. En este sentido, este estudio incide en diagnosticar, en las primeras semanas de tratamiento, si la persona conseguirá desprenderse de la misma consiguiendo su cura.
En el caso de Huelva, “al ser una provincia que recibe población inmigrante, la prevalencia de esta enfermedad podría ser incluso mayor que en otras zonas de España”, según apunta Fernando Manuel Jiménez, quien se encuentra actualmente inserto en el desarrollo de una tesis sobre este tema dirigida por el investigador y director científico del Laboratorio Andaluz de Enfermedades Profesionales, Carlos Ruiz Frutos.
Según este especialista, el objetivo ahora es intentar validar esta herramienta diagnóstica en la práctica clínica, “tanto en nuestros centros como en otros que pudieran estar interesados, e intentar implantarla en el Sistema Sanitario Público Andaluz, pues la validez de su práctica daría como resultado una gestión más eficiente y racional de los recursos sanitarios públicos”.
Hasta el momento, esta herramienta diagnóstica, de la que se han presentado hasta la fecha un total de 34 comunicaciones en diferentes Congresos Científicos, ha sido premiada en este 2013 por el Congreso Andaluz de Análisis Clínicos como la mejor comunicación oral, y han conseguido que sea registrada como patente por la Oficina de Transferencia de Tecnologías de la Junta de Andalucía, y se está desarrollando la oferta tecnológica.
En su realización, que se ha desarrollado durante cuatro años desde que en 2009 recibieron una subvención de la Consejería de Salud de la Junta de Andalucía para su desarrollo, han participado seis Unidades de Gestión Clínica del Complejo Hospitalario de Huelva, la Fundación Fabis y el Departamento de Biología Ambiental y Salud Pública de la Universidad de Huelva.