El Señor de la Hispanidad luce grandioso el Lunes Santo

Ana Rodríguez. Los vecinos de la barriada de La Hispanidad se han volcado un nuevo Lunes Santo con Nuestro Padre Jesús Cautivo y María Santísima Madre de la Misericordia. La lluvia no impidió que la Hermandad saliera a las 16.00 horas, como estaba previsto, para acercar a Huelva al Señor de La Hispanidad.

Minutos antes, en el interior de la iglesia Santa María del Pilar, la junta de gobierno debatía sobre la idoneidad de retrasar la salida, una circunstancia que, al final, no se dio. El hermano mayor del Cautivo, Antonio Jesús Infantes, anunciaba a los nazarenos que se repartían por el templo que habían tomado una «difícil decisión. Vamos a hacer nuestra estación de penitencia», anunció. La alegría se apoderó de los penitentes que comenzaron a prepararse para salir desde la capilla del Cautivo.

A las 16.10 horas, las puertas se abrían e iniciaba su recorrido el cortejo, ataviado con sus túnicas moradas y antifaz y capa blancos. Media hora más tarde, el Señor, sobre un monte de claveles rojos, franqueaba el pórtico, también de morado, y acompañado por los sones de la Banda de la Salud.

La primera velantá fue introducida por Manuel Cordero, quien pronunció unas palabras sobre las personas que padecen la terrible enfermedad del cáncer: «ellas se agarran a un clavo ardiendo y nosotros nos agarramos al Cautivo».  Tras su intervención, Cordero recibió un regalo de la Hermandad, concretamente un marco con las imágenes de los titulares.

Sobre las 16.45 horas era la titular mariana de la Cofradía la que hacía su entrada en la plaza que lleva su nombre, rodeada de rosas rosas, ante la admiración de los presentes. Al frente del paso de la Virgen de la Misericordia se encontraban este año los nuevos capataces José Antonio Vargas y José Luis Cabo, que dirigieron con maestría a los costaleros que la portaban. También el acompañamiento musical de la Misericordia ha variado en esta ocasion, poniendo la Banda de Villalba del Alcor los sones cofrades al paso de palio.

Ya en la calle, los onubenses pudieron admirar los estrenos del Cautivo, como el asta de la insignia que les regaló el Colegio por el 25 aniversario, elaborada en los talleres de Antonio de los Santos, y las cañas de los varales lucían como nuevas tras ser restauradas en el citado taller.

También este 2013, las imágenes han sido arregladas por un nuevo vestidor, Enrique Carrascal, que ha hecho un excelente trabajo tanto con el Señor como con la Virgen de la Misericordia, la cual portaba además un nuevo pecherín bordado, regalo de Carracal.

Momento emocionante fue el paso de la Hermandad por el asilo de la avenida de Santa Marta, donde las imágenes fueron giradas para ponerlas de cara a los ancianos del lugar y, por supuesto, a los saeteros, que les dedicaron sendas composiciones.

Continuó la procesión su camino hacia el centro de la capital, donde a las 19.50 horas tenía prevista la entrada den Carrera Oficial, no sin antes dejar hermosas semblanzas en sitios como la plaza de San Pedro o el Paseo de Santa Fe.

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