Redacción. La Escuela de Seguridad Pública de Andalucía (ESPA), dependiente de la Consejería de Justicia e Interior, va a formar por primera vez durante este 2013 a policías locales de la provincia onubense en mediación, lo que permitirá a los agentes resolver conflictos en sus municipios sin necesidad de acudir a los tribunales, contribuyendo de esta forma a reducir el volumen de trabajo que soportan actualmente los órganos judiciales andaluces.
El Plan Anual de Formación de la ESPA para 2013 contiene como principal novedad la implantación de estos cursos sobre mediación, que tienen como objetivo facilitar a los policías locales los conocimientos necesarios para que puedan dispensar una mejor atención a la ciudadanía ya que, además de agentes de la autoridad, deben prestar un servicio de protección y cumplen también funciones como policía administrativa, asistencial y judicial.
La provincia onubense albergará uno de los ocho cursos provinciales previstos por la ESPA y sus agentes podrán participar además en cualquiera de las dos jornadas formativas regionales que se impartirán en su sede central en Aznalcázar (Sevilla), en los meses de abril y noviembre. En total, los policías locales participantes en los cursos, unos 300 aproximadamente en toda Andalucía, recibirán 210 horas lectivas de formación de carácter presencial sobre esta fórmula de resolución de conflictos.
Estas nuevas actividades se incluyen en el Plan de Formación de la Escuela de Seguridad Pública de Andalucía para este año, que prevé cerca de 9.000 horas de formación especializada en materias de seguridad, protección y emergencias destinadas a policías locales, bomberos y miembros de servicios de emergencias y Protección Civil de toda Andalucía.
Lenguaje de signos y violencia de género. En la programación de este 2013 se ha incluido como acción de especial atención la lucha contra la discriminación y la igualdad de trato y no discriminación de colectivos que sufren algún riesgo de exclusión, así como la introducción a la lengua de signos española para que estos profesionales puedan atender adecuadamente a personas sordas o con discapacidad auditiva, cuando han sido víctimas de violencia de género o de agresiones o han sufrido lesiones en un siniestro.
El plan, que contiene las modalidades de cursos presenciales, semipresenciales, teleformación y jornadas o conferencias, incluye, entre otras, actividades formativas sobre la protección contra la contaminación acústica, inmigración e interculturalidad, intervención con menores infractores, trata de seres humanos, violencia de género, atestados por Internet, realización de planes de emergencia, investigación de accidentes de tráfico o inspección comercial.
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